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Qué son los envases flexibles y los envases rígidos

Qué son los envases flexibles y los envases rígidos

La complejidad de los productos que se comercializan y las diferentes industrias exigen cada día más variedad de envases personalizados y con distintas características. Fruto de esta necesidad, se han descubierto muchos materiales aptos para la fabricación de recipientes con ventajas y desventajas que deben sopesarse antes de decantarse por uno o por otro. Entre las muchas clasificaciones disponibles, vamos a conocer qué son los envases flexibles y los envases rígidos desgranando los pros y los contras de nada uno.

Qué es un envase flexible

Un envase flexible, como su propio nombre indica, es un recipiente fabricado en un material poco rígido como puede ser plástico, papel, etc. Para entenderlo mejor, estas son sus características:

Ventajas de los envases flexibles

  • Son más modernos y permiten incluir diseños más atractivos.
  • Reducen el desperdicio del producto porque se pueden abrir, cortar o apretar mejor.
  • Ocupan menos espacio, por lo que facilitan el almacenamiento.
  • Pesan menos porque necesitan menos material para su fabricación.
  • Son de alta calidad, herméticos, higiénicos y soportan rasgaduras.
  • Resultan especialmente útiles para productos en polvo, granulados o líquidos.

Desventajas de los envases flexibles

  • Su producción es algo compleja y, por tanto, más lenta.
  • Necesitan pasar por mayores controles de calidad.
  • Pueden deformarse y marcarse perjudicando la apariencia final.

¿Qué es un envase rígido?

Al contrario que los anteriores y como también indica el término, los envases rígidos son los que tienen una forma definida que no se puede modificar. Esta rigidez hace posible aplicar envases sin que sufran ningún daño. Estos son sus pros y sus contras:

Ventajas de los envases rígidos

  • Al ser frecuentes, se producen rápidamente y utilizan las líneas de envasado tradicionales.
  • Son resistentes a golpes, pérdidas y deterioros, en general.
  • Facilitan la manipulación y la preparación de pedidos.
  • Mantienen el vacío y son resistentes a la luz y al oxígeno.
  • Se pueden apilar.
  • Algunos materiales como el vidrio o el cartón corrugado son reciclables.

Desventajas de los envases rígidos

  • Los envases rígidos de metal (aluminio, hojalata…) son más delicados durante la fabricación.
  • Su coste de producción, en función del material, puede ser alto.
  • El peso es considerablemente mayor.

¿Cómo elegir el más adecuado?

Los plásticos flexibles o los plásticos rígidos que ofrece Envaselia son una buena opción siempre que se adapten y que cumplan con las expectativas de cada producto. Por eso, para saber qué tipo de envase elegir, hay que analizar las necesidades de conservación y de transporte.

Normalmente ayuda la opinión y la experiencia de los consumidores, pero también hay que tener presente el diseño final al que se aspira. No todos son aptos para ambos tipos de envases, ni para el producto ni para la información que deben contener.

Por último, no hay que olvidar el uso que se le va a dar. Facilitar la ergonomía del consumidor es esencial durante todo el plan de diseño. Puede parecer muy buena idea envasar un detergente en polvo en una bolsa, pero si el formato es de 5 kilos, seguramente no sea muy cómodo de usar.

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